"Cuanto más se eleva un hombre, más pequeño les parece a quienes no saben volar" Nietzsche
Diego Schwartzman, jugador de tenis número 9 del mundo, no para de crecer. A pesar de su tamaño, logró lo impensado y se metió entre los primeros 10. Hoy vamos a hablar de cómo logró lo que logró, sus capacidades técnicas, tácticas, físicas y mentales, algo que lamentablemente se habla muy poco hoy en día. Te demostraremos que los principios que te enseño aquí sirven tanto para un principiante como para un número 9 del mundo. Detrás de su éxito, hay horas de trabajo y dedicación intentado mejorar día a día.
Comencemos por la estatura, un dato no menor, ya que en un deporte de jugadores muy altos, 1,90 metros de promedio, medir lo que mide es una virtud enorme y reluce mucho más lo que logró. Según la ATP, Diego mide 1,70 metros, sin embargo, en una entrevista declaró que él en realidad mide 1,68, para sorpresa de muchos.
Cuando la mayoría de los jugadores utilizan el saque como principal herramienta, Diego tuvo que aprender a usar otros recursos, como la devolución. Hoy en día es uno de los mejores devolvedores del circuito, otro ejemplo más de que se pueden usar tus circunstancias a tu favor.
En el revés y en el drive, como podrán observar, le da demasiada atención al perfil. Ya que para jugar a la velocidad que juega, necesita mucha palanca con sus golpes y mucho control al mismo tiempo, esto no sucedería si pegara de frente a la red.
Hasta en la entrada en calor se puede observar este movimiento.
Además, podemos ver que Schwartzman, al igual que todos los jugadores del circuito, están preparados para golpear mucho antes que la pelota le llegue. Cuando la pelota está por picar, Diego ya está listo con su perfil y armado para pegarle a la pelota cuando él quiera.
La pelota está por picar y Schwartzman ya está listo con el perfil correcto.
Los golpes, como podrán observar en la siguiente foto, son completos, no los corta en el medio. La aceleración, sea rápida o lenta, nunca se detiene y continúa hasta su hombro libremente.
Importantísima la terminación en su revés.
En la siguiente foto se aprecia cómo el aro está bien arriba después de golpear la pelota, esto quiere decir que cuando golpeaba, su aro se estaba elevando. Esto le permite jugar con más efecto y tener una mayor seguridad en sus golpes.
Más claro, imposible.
La volea de drive debe ser adelante y Diego lo demuestra claramente. En la velocidad que él juega resulta imposible no bloquear la pelota bien adelante y usar la fuerza que trae la misma. Si esto no fuera así, la pelota le ganaría y no podría impactar ni con potencia ni con seguridad.
La mirada en la pelota, también clave
Para poder tener más precisión en su volea de revés, Schwartzman se pone de costado, deja entrar un poco más a la pelota y no rota después del tiro, esto le da la posibilidad de tener mayor potencia en su mano derecha.
La volea de Schwartzman, que poco la utiliza en su juego.
A Diego le gusta jugar su revés cruzado muy seguido y no sorprende tanto con su revés paralelo, que sin duda utiliza, pero más esporádico. A él le gusta más intentar tomar el control del punto con su derecha invertida, es decir, proponer con su revés hasta lograr invertirse con su derecha y de ahí distribuir y jugar con la desesperación del adversario.
Generalmente, no es de cambiar mucho la trayectoria que trae la pelota, algo normal en su nivel ya que, a esa velocidad, es mucho más sencillo mantener la linea de la pelota que cambiarla todo el tiempo (Thiem, por ejemplo, es de los jugadores que mayor facilidad tiene para cambiar las trayectorias de las pelotas). Esto le permite ser muy constante y volver locos a sus rivales
Aunque juega bastante retrasado en la cancha, es un jugador que domina muy bien los tiempos, es decir, está muy atento a cuando el rival cede la iniciativa y es ahí cuando toma rápidamente el control del punto. El drop es un tiro que le sale muy bien y que usa muy bien para cambiar el ritmo del punto y para sorprender al rival.
Diego, a pesar de su baja estatura, tiene un físico envidiable. Su movilidad de piernas es asombrosa, si lo ven y observan un poco, enseguida se darán cuenta de que usa sus piernas para impulsarse en la mayoría de los tiros y en muchos de ellos hasta consigue saltarle a la pelota.
Su resistencia física le permitió aguantar y resistir infinidad de partidos larguísimos a un muy alto nivel. Él dijo en una entrevista que le presta mucha atención a su alimentación ya que es una parte fundamental de su rendimiento físico.
Por todas estas cosas que estamos mencionando, es que Schwartzman está donde está, porque de otra manera hubiera sido impensado que alguien de su estatura logre semejante nivel tenístico.
Poder controlar tu mente es, a mi parecer, de las cosas más importantes a tener en cuenta en cualquier deporte de alto rendimiento, pero, en el tenis se hace todavía más visible. Un segundo de distracción, una pelota que dejas de estar en presente reprochándote el punto anterior o preocupado por el punto que viene y tu cabeza se dispara y tu nivel baja.
Diego Schwartzman tiene una capacidad increíble de jugar en el punto presente y dejar atrás los errores. Está claro que se enoja, pero, creo yo, que sus gritos lo ayudan a descargarse y lograr dejar pasar su error para centrarse en la jugada siguiente.
Expresó un par de veces que realiza meditación y que siente que eso le ayuda bastante a mantener el foco en los partidos. Sin dudas, su capacidad mental y manejo de emociones lo ayuda enormemente a rendir a su máximo nivel por mucho tiempo.
Diego Schwartzman es un tenista completísimo que supo seguir creciendo en el tiempo y se convirtió en lo que es hoy en día, uno de los mejores jugadores del tenis del mundo. Por otro lado, quiero remarcar que los conceptos que aquí te enseñamos sirven tanto para un principiante como para Diego Schwartzman! La próxima vez que tengas dudas de la eficacia de estos principios pensá en el peque, que a pesar de ser el peque, nunca paró de crecer
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