Curso Tácticas y Estrategias

Desmotivación. Qué hacer cuando no tenemos ganas de jugar

02 Aug 2024

Todos tenemos esos días en los que no hay ganas. En los que no queremos ir a jugar o, si es que vamos, no queremos correr o jugar puntos largos. Hoy vamos a hablar de la desmotivación y cómo afrontarla.

 

“Todo lo bueno está del otro lado del cansancio” Andre Agassi

 

Problema de muchos

 

Desmotivarse no es algo que les sucede a pocas personas, es algo que todos lo vivieron alguna vez y es un problema que puede hacer que pierdas de vista tus objetivos. Es importante que sepamos que es algo común y que hay maneras de combatirlo. Primero y principal, tener objetivos bien claros. 

 

Cuáles son tus objetivos

 

Hablé ya en muchas ocasiones sobre tus objetivos y en cómo estos pueden ayudarte a rendir al máximo nivel y a lograr constancia en tus acciones. Nuestros objetivos tienen que ser desafiantes e inspiradores. Debe ser algo que genuinamente queremos lograr. Hay muchos consejos y formas de plantear tus objetivos. Una de las más conocidas es el método SMART, por sus siglas en inglés. Según este método, tus objetivos deberían ser específicos, medibles, alcanzables, realizables y de duración limitada.

 En futuros artículos haré uno específico para el planteamiento de objetivos, pero por el momento te puedes quedar con este método muy útil. Lo importante a tener en cuenta es que una vez tengas objetivos claros, podrás usar esos objetivos para motivarte en esos días en los que todo cuesta un poco más.


Aprender qué es lo que te motiva

 

Ligado con lo anterior, lograr aprender de nosotros mismos y conocernos es importantísimo para estos casos. Toda persona es distinta y las cosas que le motivan a otro pueden no ser la misma que a ti. Quizás hay perdonas que desean ser profesionales y dedicarse a esto, por lo que encuentran motivación de esta manera. Quizás no es tu caso y solo juegas para divertirte, recuerda que no hay nada más divertido que mejorar. No ver progresos puede ser frustrante y es por eso que debes motivarte a seguir mejorando y dar lo mejor de ti, para seguir disfrutando de este hermoso deporte.

 

Dar el máximo es más divertido que no hacerlo

 

No hay nada más aburrido que no dar tu máximo. A muchas personas les genera un poco de presión o de ansiedad el esforzarse mucho en algunas cosas. Quizás es porque temen esforzarse y no ver los resultados deseados después de tanto esfuerzo. Sin embargo, el solo hecho de esforzarse y dar tu máximo es de por sí gratificante. Cuando uno da su mejor esfuerzo, se está divirtiendo y está disfrutando ese esfuerzo, más allá del resultado final. Una vez entiendas esto, será una pequeña motivación extra para ir a jugar, saber que el solo hecho de esforzarte y tratar de mejorar va a ser gratificante por sí solo.

 

Pensar en lo que sentirás cuando termines

 

Si no tienes ganas de ir a entrenar, otra opción válida es imaginarte lo que sentirás cuando llegues a tu casa después de haber entrenado un día que no querías ir. Sentir ese sentimiento de alegría y orgullo por haber hecho algo que te parecía difícil puede ser un empuje inicial para lograr ir a jugar. Por supuesto que si después de un tiempo (meses) sigues sin ganas de entrenar durante muchos días, debes revisar tus verdaderos objetivos porque quizás jugar al tenis ya no sea tu prioridad.

 

Entrena sin ganas

 

Marcos Vásquez de Fitness Revolucionario popularizó una frase que dice: “Cuando no tengas ganas de entrenar, entrena sin ganas”. Yo sé que no suena muy poético, pero muchas veces funciona. A veces esperamos a estar muriéndonos de ganas de ir a jugar o entrenar, pero en ocasiones obligarte a ir igualmente puede funcionar al principio. Al menos para formar hábitos.

 

Formar hábitos 

 

Sin duda, lo mejor que puedes hacer para lograr constancia y compromiso es ni siquiera estar esforzándote por hacerlo. Una vez que desarrolles unos hábitos bien establecidos, ir a entrenar será la norma y no te estarás preguntando constantemente si tienes ganas o no las tienes. Irás a entrenar porque lo haces siempre y porque sabes qué es lo que quieres hacer, independientemente de si tienes ganas o no. 

 

Desarrolla una identidad

 

Todavía más útil es convertirte en una persona que entrena tenis. Ser esa persona hará que ir a entrenar sea todavía más natural. No es una actividad que empezaste a hacer y que vas a hacer por un tiempo limitado, es una actividad que haces porque ya forma parte de tu identidad. Cambiar nuestra forma de vernos a nosotros mismos es una de las mejores formas de cambiar hábitos y comportamientos.

 

Conclusiones

 

Si no tienes ganas de jugar, no vas a ser el primero ni el último al que le pase, pero debes saber que hay estrategias no solo para evitar que ocurra, sino para afrontarlo de mejor manera. Ir a entrenar igualmente es un consejo simple, pero muy útil que forjará no solo tus hábitos sino también tu identidad. Pasarás a ser una persona que entrena, algo natural en ti. 

 

A medida que vayas entrenando igualmente, verás las mejoras y te motivarás cada vez más, pero recuerda que tarde o temprano te volverá a pasar y es ahí, en esos momentos, donde debes ser fuerte y tener objetivos claros y realizables. ¡Te deseo suerte y te leo en los comentarios!

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