Calma. Cómo mantenerse calmados durante un partido.

Eso tan ansiado por todos y que todo el mundo sabe que debe hacer, pero que pocos son capaces de aplicarlo. La calma es de las cosas más difíciles de mantener en un partido de tenis y hoy hablaremos sobre ello.

"Las cosas no cambian por sí solas, las tienes que hacer cambiar" Rafael Nadal

La ataraxia

Eso que la filosofía estoica llama ataraxia y que podríamos traducir como calma, es algo que los filósofos le daban principal importancia. Decían que es imposible vivir una buena vida sin calma mental (ataraxia). Y es que se hace muy difícil vivir con una mente perturbada. Imagínense ahora lo difícil que será jugar a un deporte tan complejo como lo es el tenis sin tener calma mental.

Para qué sirve la calma 

Es muy importante primero que entendamos cuál es el objetivo de estar calmados. Muchas veces nos pasa de querer estar calmados porque sí, y eso hace que nos cueste aún más no dejarnos llevar por el enojo, por ejemplo. 

La calma sirve para tener claridad, para ver las cosas de manera objetiva. Si uno logra ver las cosas con perspectiva, puede corregir sus errores de manera correcta. Cuando no estás segado por tus emociones, logras controlar mejor tu comportamiento.

Cuando estás enojado

Si, por ejemplo, estás enojado porque las cosas no salen, pensarás que todo tu juego está mal y que será casi imposible que remontes el partido. Si, en cambio, en una situación similar, mantienes la calma e intentas observar con objetividad lo que está ocurriendo, te darás cuenta de que quizás no estás tan mal y es nuestro rival el que nos la está poniendo difícil. Ahí podrás buscar estrategias distintas para intentar contrarrestar su juego. De esta manera harás algo útil y no solo quejarte por tu situación.

Cómo controlar las emociones

A continuación voy a nombrar algunas emociones que puede que nublen nuestro juicio y que, por lo tanto, será imprescindible controlarlas.

• Ira

Es la que considero más difícil de controlar. En un deporte tan delicado técnicamente como lo es el tenis, los errores aparecen constantemente y es muy común que la ira y la frustración vengan acompañando a esos errores. Lograr mantenernos firmes y calmos a pesar del resultado o nuestro mal juego es un desafío que vale la pena enfrentar. Para la ira, a pesar de que escribí un capítulo aparte, tengo 2 estrategias principales. Atrasar la respuesta y cambiar nuestra perspectiva.

Atrasando la respuesta ante la emoción, logramos darnos un poco de tiempo para respirar y calmarnos antes de gritar o hacer alguna otra cosa improductiva culpa de la ira.

Cambiar la perspectiva, por otro lado, nos ayuda a ver las cosas de manera diferente sin una mirada sesgada a lo que está pasando. Todo tiene varias interpretaciones.

• Miedo

El miedo es paralizante y en un deporte tan fino técnicamente como lo es el tenis, tener miedo puede suponer una gran desventaja. Tomar decisiones incorrectas o fallar la ejecución por culpa del miedo a perder o a fallar es muy común y jamás estarás exento de este sentimiento. Lo que puedes hacer es aprender a controlarlo. ¿Cómo controlarlo?

Hay diferentes estrategias físicas para cambiar tu estado corporal como lo es la respiración (ya haré un capítulo aparte sobre esto) pero hoy me centraré en una estrategia que considero muy útil. 

Primero, debes detectar a qué le tienes miedo, ¿a perder? ¿A qué nos levanten un partido que teníamos “ganado”? 

Luego elaborar estrategias para que eso no ocurra y, de ahora en más, concentrarnos en lo que debemos hacer para que eso no ocurra.

Concentrarse en la táctica es algo útil y ya lo hablé en este artículo.

• Quejas

Todos sabemos que las quejas no sirven para nada, lo tenemos clarísimo y lo repetimos constantemente. Sin embargo, resulta muy difícil librarnos de ellas. Esto es porque para nuestro cuerpo es literalmente placentero quejarse. El cerebro tiene que pensar menos si todo es culpa de otro o de una circunstancia externa. Además, como ya hablé en este artículo, casi todo lo que hacemos lo hacemos en modo automático, por lo que, si estás habituado a quejarse, será muy probable que lo sigas haciendo. 

Para salir de este bucle hace falta compromiso y entender que solo podemos ocuparnos de lo que está en nuestro control y que el resto de cosas no existe. Si uno pudiera escuchar sus pensamientos en ciertos momentos, se daría cuenta de que la mayoría de las cosas que uno se dice son mentira. “Siempre me pasa lo mismo” “con el viento no se puede jugar” “nunca tengo suerte” “pican todas las pelotas mal”. 

Si nos damos cuenta de que no solo estos pensamientos no sirven, sino de que son mentira, ya tenemos una parte del camino avanzada.

• Ansiedad

La ansiedad por el futuro es muy común en los tenistas y en todo deportista. Saber que vamos a jugar torneo el día siguiente ya nos provoca ansiedad. Ni hablar cuando, en el medio del partido, nos ponemos a pensar en la posibilidad de un tercer set, por ejemplo.

Es en estos casos que debemos centrarnos una vez más en lo que podemos controlar. Si tememos irnos a un tercero, solo podemos armar nuestro plan de juego lo mejor posible para que eso no ocurra. Si al día siguiente jugamos un partido importante y tememos que nos vaya mal, solo podremos preparar el partido de la mejor manera posible pensando y analizando cómo lo jugaremos. Pero no podemos hacer mucho más que esto y eso nos dará fuerza para dejar ir la emoción.

Qué pasa cuando no lo logramos

Por supuesto que no siempre logramos estar calmados y hay momentos en donde nuestras emociones nos ganan. Esto seguirá pasando aunque practiques y entrenes mucho tu estabilidad mental. Es clave entender esto y tratar de volver a tu eje lo más rápido posible. Como decía Djokovic, “los mejores no son los que no se desconcentran nunca, sino los que más rápido son capaces de volver”.

Conclusiones

Aprender a mantener la calma es de las cosas que más resultado te dará en la cancha y en tu vida. Es una habilidad que requiere mucho trabajo y compromiso, pero vale la pena. Entender cada emoción y usarla a nuestro favor es clave. Te deseo suerte en este camino y te leo en los comentarios