La atención en el tenis. En qué debemos concentrarnos al jugar.

¿Te ha pasado de estar jugando bien y, de un momento a otro, empezar a sentirte mal con los golpes? ¿O qué te han hecho una corrección y, por pensar demasiado en ella, dejar de pegarle bien a la pelota? Hoy hablaremos de los pensamientos y de cómo influyen estos en nuestro rendimiento.

“Soy un pensador muy positivo y creo que eso es lo que me ha ayudado en momentos difíciles”, Roger Federer

Cuando empezamos a pensar

Algo que pasa mucho en principiantes es que se centran en demasiados detalles técnicos y eso hace que el tenis deje de fluir. ¿No es una paradoja? ¿No debería ser al revés? En el tenis, la respuesta es un rotundo no. Hay que saber lo que hacemos y para qué lo hacemos. Porque si nos concentramos en demasiados detalles técnicos solo para “pegarle bien”, seguro que nos marearemos y perderemos en el camino.

Es por este motivo que, cuando estás jugando bien, muchas veces no sabes qué es lo que estás haciendo. Simplemente es porque estás en piloto automático ejecutando lo que ya entrenaste. Cuando juegas bien, generalmente estás concentrado en la táctica y en dónde jugar la pelota.

¿Hay que jugar sin pensar?

Esta es la pregunta que se hacen muchos y la respuesta es depende. Para jugar sin pensar en nada, debes tener muy grabado la mayoría de los tiros. Lo que yo recomiendo es concentrarse en la táctica porque esto es lo que te va a hacer mejorar tu nivel en un partido. 

Una vez que tienes la táctica y el objetivo (dónde jugarla) bien marcado, puedes centrarte en cómo hacerlo. Pero si estás pensando en pasar la mano, por ejemplo, es un concepto muy abstracto que no tiene en cuenta la pelota que viene. Si la pelota viene más fuerte, debes pasar menos la mano y si viene despacio, eres tú el que le tiene que dar fuerza a la pelota (por ende pasar más la mano). Es por este motivo que te sirve primero estar centrado en cómo viene la pelota y en dónde la quieres jugar, para después sí pasar a la ejecución.

La importancia de los automatismos

Por otro lado, cuanto más nervioso estás es cuando más debes dejar que tu automatismo tome lugar. Si comienzas a pensar demasiado en tus golpes y en conceptos muy específicos de la técnica, pierdes automatismo y tus golpes no fluyen. 

Es por este motivo que practicar una y otra vez las mismas jugadas tiene tanto valor. Tener tan automatizado un movimiento va a hacer que no gastes energía en pensarlo y podrás pensar en otras cosas, como la táctica. Por lo tanto, ¿en qué debemos pensar cuando jugamos? En lo único que podemos controlar.

Concentrarnos en lo que importa

Lo que verdaderamente importa es lo que podemos controlar. ¿Qué es lo que podemos controlar? Nuestras decisiones y nuestra ejecución. Dar lo máximo para hacerlo correctamente y corregir el error. Tu cabeza solo debe pensar en la táctica, en dónde jugarla (lo más importante). Pensar en esto desencadenará la ejecución, que también debes ir ajustando a lo largo del partido.

Es importante que, mientras más nervioso estés y más dudas tengas, más vuelvas a lo básico que es tomar una buena decisión (primero siempre) y ejecutarla correctamente. Cualquier otro pensamiento va a sacarte de lo que debes hacer y te desconcentrará de tu juego.

Conclusiones

Muchos jugadores, más que nada principiantes, se abruman con la cantidad de cosas que deben hacer en la cancha de tenis. Sin embargo, no es tan complejo como parece y a veces solo falta un orden y una comprensión clara del deporte. Saber entender que lo principal siempre es la decisión y luego viene la ejecución, te dará un mayor entendimiento de la técnica que debes desarrollar para cada tiro.

Aprender la técnica “porque sí” es lo más dañino que puedes hacer, porque no solo te costará implementarla (porque no sabes para qué sirve), sino que tampoco la podrás aplicar con claridad en una situación de juego concreta. ¡Te deseo mucha suerte y te leo en los comentarios!