El saque es el golpe más importante del tenis. Es la única oportunidad en la que un jugador tiene control total de la jugada, sin depender de la pelota del rival. Un buen servicio permite ganar puntos gratis, tomar la iniciativa en los intercambios y desgastar física y mentalmente al oponente.
Sin embargo, en el nivel principiante y amateur, la cosa es muy distinta e incluso, en ocasiones, nuestro único objetivo con el saque es no hacer doble falta. Hoy veremos cómo lograr un saque efectivo con el que te sientas seguro y logres empezar dominando el punto o, al menos, no empezar defendiendo.
No es necesario medir más de dos metros para tener un saque efectivo. La clave está en la técnica, la estrategia y la consistencia.
“Los principios fundamentales no tienen límite, mientras que las técnicas sí. Tener una comprensión profunda de los principios te permite desarrollar tus propias técnicas.” Bruce Lee
Un buen saque se construye sobre una base técnica sólida. Aunque hay variaciones en la mecánica según el estilo de cada jugador, hay algunos conceptos claves que no pueden faltar:
La empuñadura más recomendada para el saque es la continental, similar a la que se usa para volear. Esta empuñadura permite golpear con distintos efectos y mantener un buen control del servicio.
Aunque el agarre puede variar mucho y ni bien vayas progresando irás cambiando tu agarre, te recomiendo empezar con esta empuñadura (aunque cueste) y poco a poco ir cambiándola para ir sintiéndote más cómodo.
La posición de los pies varía según el estilo del jugador:
• Pies separados: Ambos pies permanecen en su lugar hasta el momento del salto. Es el estilo más común y proporciona un poco más de estabilidad.
• Juntar los pies: El pie trasero se desplaza hacia adelante antes del impulso. Se usa para generar mayor potencia e impulso con los pies.
La postura inicial debe ser relajada, con las rodillas un poco flexionadas y el peso del cuerpo equilibrado.
Un lanzamiento consistente es clave para un saque confiable y es el mayor error de los tenistas amateurs. La pelota debe elevarse con la mano no dominante y terminar por encima de nuestra cabeza.
Dependiendo del tipo de saque, la pelota debe lanzarse en diferentes posiciones:
• Saque plano: Un poco más adelante y hacia la derecha (para diestros).
• Saque con slice: Un poco más hacia el costado derecho (más de lo normal)
• Saque con kick: Más atrás y ligeramente hacia la izquierda.
El uso correcto de las piernas y el tronco y su coordinación marca la diferencia entre un saque débil y uno potente.
• Flexión de rodillas: La energía se genera al flexionar las piernas y empujar hacia arriba.
• Rotación del tronco: El giro de los hombros y la cadera añade potencia al golpe. Si nos quedamos de frente al sacar no tendremos fuerza y solo podremos aspirar a jugarla dentro. (Es un error super común también)
• Golpe en el punto más alto: Cuanto más alto se impacte la pelota, mayor será el ángulo y la efectividad del saque. Sin embargo, exagerar en altura puede hacer que no le peguemos con el centro de la raqueta y nuestra potencia disminuya.
El impacto debe ser limpio y con una extensión completa del brazo. Después del golpe, el movimiento debe continuar de manera fluida, terminando con el brazo relajado (en lo posible 🤣).
Cada tipo de saque tiene un propósito específico dentro del juego. Saber cuándo y cómo utilizarlos puede hacerte un mejor jugador.
Generalmente, me gusta usarlo solo como sorpresa. En primeros saques para buscar puntos directos o forzar devoluciones débiles. Es un saque arriesgado en el que, si no tenes mucha altura, debes tener bastante cuidado con hacerlo en exceso.
Genera un efecto lateral llamado side-spin que desvía la pelota. Se puede usar para abrir la cancha y sacar al rival fuera de su posición.
Es el saque que más seguridad nos da, ya que la pelota tiende a bajar después de la red y molesta a nuestros rivales. Se suele usar en segundos saques y especialmente en polvo de ladrillo. Es uno de los saques más difíciles de aprender, sobre todo en principiantes. Le dedicaré un artículo específico.
Los mejores sacadores no solo tienen potencia, sino que saben cambiar constantemente la dirección y el efecto del servicio. Esto evita que el rival anticipe el saque y mejora las posibilidades de ganar el punto. Por ejemplo, si no nos sentimos super seguros con nuestro primer saque, podremos realizar un buen porcentaje de saques con topspin y cada tanto alguno plano o slice para sorprender. Es importante que en este caso lo hagamos sin dudas y convencidos de que si fallamos no hay problema.
Hacer muchos lanzamientos sin golpear la pelota, asegurándonos de que siempre caiga en la misma zona. Podemos colocar un cono en el suelo e intentar golpearlo con la pelota.
Hacer repeticiones de flexión y extensión de piernas para mejorar la potencia del impulso. Practicar saques enfocándose solo en el uso de las piernas.
Colocar objetivos en diferentes zonas del cuadro de saque e intentar acertar la mayor cantidad de veces posible.
El saque es uno de los golpes más determinantes en el tenis. No solo permite ganar puntos directos, sino que también influye en la confianza y en la estrategia general del juego.
Trabajar en la técnica, la variedad y la táctica del servicio puede hacer que un jugador pase de ser vulnerable en su saque a dominar los partidos desde el inicio de cada punto. Si te cuesta mucho el saque y haces muchas dobles faltas, seguí estos consejos que te convertirás en un jugador más sólido y seguro.
La clave está en la práctica constante y en aplicar el saque con inteligencia dentro de los partidos.
18/02/2025 10:00
Excelente material!! Muchas gracias!! Saludos
18/02/2025 11:35
Gracias! Me alegro de que te sirva!!
28/02/2025 10:19
Soy amateur, apasionada del tenis y con debilidades en el saque. Me sirvió muchísimo tu articulo. Gracias!
28/02/2025 11:40
Muchas gracias!! Me alegro de que te sirva!!